BBVA y la Facultat d’Economia de la Universitat de València han lanzado la primera edición de los Premios Revoluciona, que buscan reconocer la labor de pymes innovadoras y sostenibles de la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia e Islas Baleares. Gestión Inteligente de Conflictos, Fama Sofás y Estudis Eficients d’Enginyeria 2009 se han alzado con los galardones en cada una de las comunidades autónomas. Todas ellas son un ejemplo de empresas rentables, que respetan el medio ambiente y, a la vez, consiguen un impacto positivo en la sociedad.
La primera edición de los Premios BBVA Revoluciona, que reconocen el esfuerzo y el empeño de las pymes en la Comunitat Valencia, Región de Murcia e Illes Balears para impulsar un modelo productivo basado en su transformación digital y en su apuesta por la sostenibilidad, ya tienen ganador. Este certamen nació con el impulso de BBVA, en colaboración con la Facultat d’Economia de la Universitat de València, que se encarga de la organización del premio. Su objetivo es reconocer a aquellas pequeñas y medianas empresas que promueven la innovación, en un momento donde la sociedad se enfrenta a grandes retos globales como el cambio climático, la transformación digital y la lucha contra las desigualdades.
El jurado ha estado formado por once miembros de gran reputación en el ámbito académico, empresarial y de la investigación a nivel nacional. A la hora de valorar a las empresas candidatas, han tenido en cuenta que su proceso de transformación tecnológico incluya procesos y modelos de negocio inclusivos y que, a través de esta transformación, hayan mejorado asimismo sus marcadores de competitividad.
La ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el próximo 9 de mayo en el Paraninfo de la Universitat de València,
Gestión Inteligente de Conflictos, premiado en la Comunitat Valenciana
En el caso de la Comunitat Valenciana, la empresa Gestión Inteligente de Conflictos ha sido la elegida por el jurado. Esta pyme, con sede en Valencia, se dedica a la mediación desde el año 2012. En 2018 abordó un proceso de transformación digital, que les ha permitido aumentar la productividad y competitividad, y se convirtió en un aspecto clave en 2020, tras la declaración del estado de alarma.
En GIC las personas son el centro del desarrollo sostenible, por ello su contribución pone el foco en lo social, plasmando su estrategia empresarial a través de una matriz, o tabla de doble entrada, en la que los diferentes ODS se alcanzan poniendo en relación los grupos de interés (clientes, trabajadores, proveedores, entorno social y capital) con los valores que inspiran su actuación (dignidad humana, solidaridad y justicia, sostenibilidad social y transparencia y participación democrática).
En este caso, el jurado ha valorado la innovación en su servicio de mediación online y en su CRM (programa digital de gestión de clientes), que les ha permitido mejorar su productividad, a la vez que logran impacto en el medio ambiente y la sostenibilidad social. Su apuesta pone de manifiesto la aplicabilidad transversal de la sostenibilidad y la transformación digital en todos los sectores.
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